El profesional médico está inserto en una “estructura sanitaria pública” donde se toman decisiones principalmente a tres niveles: político, institucional y, finalmente, médico. Por tanto, podemos hablar de tres niveles de responsabilidad: 1. Político-administrativa, derivada de los deberes de la administración y las autoridades políticas en el ámbito sanitario. 2. Institucional, donde sus dirigentes deben responder a los daños atribuibles al funcionamiento normal o anormal de las mismas. 3. Médica, derivada de la obligación que tiene el médico de reparar un daño causado como consecuencia de sus actos profesionales.
Todos los niveles están interrelacionados y cualquier toma de decisión en uno de ellos influye en el resto. Así funcionan los sistemas sanitarios modernos que, para mejorar su atención al usuario, autoevalúan su funcionamiento y resultados, y acreditan su Calidad para “tomar decisiones”, es decir, para ser responsables.
En nuestra Comunidad de Madrid, la Sanidad ha pasado a formar parte de otras materias: la Política, el acceso al Poder, la Demagogia, es decir, la Mentira para con el pueblo. El Arte de la Sofística: seducir al auditorio, complacer, obtener su voto para ser elegido y ocupar un escaño en las instancias decisorias. Al final siempre triunfa la voluntad particular en detrimento del interés general.
En eso han transformado nuestro sistema sanitario: en un vehículo de propaganda y publicidad política, en casillas del Monopoly empresarial. Y todo ello eximido de cualquier indicio de responsabilidad por parte de esos niveles político-administrativos e institucionales.
¿De dónde va a salir y cómo se está gastando el presupuesto destinado al proceso de apertura de los nuevos hospitales y reordenación de nuestras infraestructuras sanitarias?
En absoluto se ajusta ese gasto a los resultados reales: déficits en el suministro de material; ausencia de sentido común en la progresiva incorporación del personal, formación de equipos y carteras de servicios sanitarios; carencias en el programa informático que gestiona la historia clínica y recortes en el tiempo formación para su manejo, así como un cronograma de apertura en absoluto ajustado a las posibilidades reales de actividad asistencial.
Nadie que ocupe algún puesto de responsabilidad sanitaria en la Comunidad Madrid, podría pasar una auditoria externa de Calidad, Seguridad y Gestión Económica. Desgraciadamente, ninguno será responsable de sus decisiones en estos años: millones de euros de los madrileños malgastados en abonar la hipoteca de los edificios recién estrenados e infradotados y la externalización de servicios antes públicos ahora de gestión privada.
Sin embargo, la clase sanitaria en la que me incluyo cómo médico ya actua cómo responsable de lo que esta ofreciendo: un trabajo pleno de prisas, descoordinación, improvisación y, en conclusión, más complejidad, inseguridad, déficit público, retrasos y riesgos para la salud del usuario...
Bastaría con mirar retrospectivamente al Reino Unido para ver en qué se convirtió su alabado sistema sanitario en manos de Mrs.Thatcher ¿Estaremos a tiempo de no acabar igual? La señora Aguirre y señor Güemes, deberían asumir sus responsabilidades para con la salud de los madrileños. Nosotros estamos obligados a exigírsela.
Todos los niveles están interrelacionados y cualquier toma de decisión en uno de ellos influye en el resto. Así funcionan los sistemas sanitarios modernos que, para mejorar su atención al usuario, autoevalúan su funcionamiento y resultados, y acreditan su Calidad para “tomar decisiones”, es decir, para ser responsables.
En nuestra Comunidad de Madrid, la Sanidad ha pasado a formar parte de otras materias: la Política, el acceso al Poder, la Demagogia, es decir, la Mentira para con el pueblo. El Arte de la Sofística: seducir al auditorio, complacer, obtener su voto para ser elegido y ocupar un escaño en las instancias decisorias. Al final siempre triunfa la voluntad particular en detrimento del interés general.
En eso han transformado nuestro sistema sanitario: en un vehículo de propaganda y publicidad política, en casillas del Monopoly empresarial. Y todo ello eximido de cualquier indicio de responsabilidad por parte de esos niveles político-administrativos e institucionales.
¿De dónde va a salir y cómo se está gastando el presupuesto destinado al proceso de apertura de los nuevos hospitales y reordenación de nuestras infraestructuras sanitarias?
En absoluto se ajusta ese gasto a los resultados reales: déficits en el suministro de material; ausencia de sentido común en la progresiva incorporación del personal, formación de equipos y carteras de servicios sanitarios; carencias en el programa informático que gestiona la historia clínica y recortes en el tiempo formación para su manejo, así como un cronograma de apertura en absoluto ajustado a las posibilidades reales de actividad asistencial.
Nadie que ocupe algún puesto de responsabilidad sanitaria en la Comunidad Madrid, podría pasar una auditoria externa de Calidad, Seguridad y Gestión Económica. Desgraciadamente, ninguno será responsable de sus decisiones en estos años: millones de euros de los madrileños malgastados en abonar la hipoteca de los edificios recién estrenados e infradotados y la externalización de servicios antes públicos ahora de gestión privada.
Sin embargo, la clase sanitaria en la que me incluyo cómo médico ya actua cómo responsable de lo que esta ofreciendo: un trabajo pleno de prisas, descoordinación, improvisación y, en conclusión, más complejidad, inseguridad, déficit público, retrasos y riesgos para la salud del usuario...
Bastaría con mirar retrospectivamente al Reino Unido para ver en qué se convirtió su alabado sistema sanitario en manos de Mrs.Thatcher ¿Estaremos a tiempo de no acabar igual? La señora Aguirre y señor Güemes, deberían asumir sus responsabilidades para con la salud de los madrileños. Nosotros estamos obligados a exigírsela.
Ángel Serrano Díaz. Médico anestesiólogo
2 comentarios:
Estoy totalmente deacuerdo contigo,el caos en los hospitales por falta de personal, problemas informáticos y sobre todo la desorganizacón por culpa de la ¨la prisa¨es muy fuerte.
Conozco algún que otro hospital de los 6 que han abierto en la comunidad de Madrid y en todos ocurre lo mismo.
La Sra. Aguirre solo se ha preocupado por salir en las fotos de la apertura de éstos hospitales, para luego vendernos su buen trabajo, dejando su responsabilidad olvidada y maquillada bajo la apariencia de que todo está bien.Muchas prisas por abrir los hospitales, todo un record diria yo!!.
Se olvida de los problemas y el caos que deja, le da igual cómo se solucionen, ella ya ha cobrado y la han felicitado, la estela que deja sea blanca o negra a ella no le preocupa.
Al ciudadano que es quien verdaderamente vive muy cercano a éstos hospitales si le importa, pero nadie le soluciona el problema,es ajeno a lo que se le viene encima, el pago de ésa hipoteca que tu bien has comentado, de la cual todos somos deudores y desconocedores. Se ha empleado dinero público para contraer deudas.
Hola!
Estoy deacuerdo contigo, yo como profesional sanitario me encuentro en la misma situación que tú.
Lo has explicado de una manera educada pero sin olvidarte de todo lo esencial, te doy mi enhorabuena.
Publicar un comentario